Durante un tiempo en mi vida, he tenido la fortuna de vivir en La Isla Esmeralda, y aunque yo vivía en zona irlandesa, he realizado algunas excursiones a la parte británica. La más bonita de todas esas escapadas fue por la famosa Causeway coast. Recorrí en coche toda la Calzada de los Gigantes y en este viaje me dejé enamorar por paisajes de salvaje ensueño, castillos de glorioso pasado y antiguas leyendas. #disfrutamiruta y descubre qué ver en Antrim, el norte de Irlanda del Norte 😉
1. CALZADA DE LOS GIGANTES
Para comenzar quiero hablar de uno de los lugares más distintos e inolvidables que he tenido la oportunidad de visitar, un lugar que se quedó grabado en mi corazón, Gigant’s Causeway ó como diríamos en castellano, Calzada de los Gigantes
Lo que hace estas costas tan especiales y diferentes son sus más de 40.000 columnas de basalto surgiendo del Atlántico.
Es un paisaje realmente alucinante en el que la caprichosa naturaleza crea un entorno tan extraño e inusual, como bello e hipnótico. A simple vista todas las columnas pueden parecer iguales, pero si te fijas bien, enseguida te das cuenta de que no todas tienen el mismo número de lados. A pesar de sus diferencias todas encajan perfectamente como si se tratara de un juego de Lego.
La luz también juega un papel importante en este paisaje, resulta increíble y casi mágico observar cómo todos estos miles de pilares basálticos varían de tono dependiendo de cómo les enfoque la luz. Los colores bailan haciendo que ocres, grises y anaranjados se mezclen con los colores del cielo y el mar, transmitiendo sensaciones difíciles de describir y haciendo de esta tierra de Gigantes una postal en continuo movimiento.
Una de las formaciones más increíbles y bellas que pude ver en las costas de Causeway es la conocida como «Chimenea». En este lugar las columnas de basalto parecen querer salir de los acantilados, representando una lucha milenaria contra la tierra y ofreciendo lo que para mí un instante único y especial. Para algunas personas puede que solo sean piedras, pero yo las siento como un libro que descubre los secretos de la tierra.
Otras formaciones importantes son, «la silla», «el órgano» o la legendaria «Bota del Gigante» y es que ¡éste lugar no se llama Calzada de los Gigantes al azar! estamos en Irlanda y aquí ¡todo tiene su leyenda! A pesar de que circulan varias versiones, yo voy a contar la historia tal y como me la contaron una tarde de marzo, en un pub de Dublín.
LEYENDA DE LOS GIGANTES
Hace milenios habitaron en estas tierras dos gigantes, Finn MCcool en Irlanda y Benardonner en la isla escocesa de Staffa. A pesar de que nunca se habían visto, los gigantes eran enemigos y se pasaban el día lanzándose piedras el uno al otro. Un día el gigante escocés se dio cuenta que las piedras que ambos se lanzaban habían formado algo parecido a un camino entre las dos costas y decidió cruzar hasta Irlanda para enfrentarse con Finn.
Cuando el irlandés se dio cuenta que Benardonner estaba en camino, se asustó al ver su tamaño y corrió hacia su casa para pedir ayuda a su esposa. La astuta mujer, que no quería quedar viuda, decidió vestir a su marido con ropa de bebé y esperar tranquila la llegada de Benardonner.
Cuando el escocés se presentó enfurecido en casa de Finn, la mujer le rogó que bajara la voz, pues su pequeño bebé dormía. Al ver el increíble tamaño del bebé, Benardonner sintió pánico de conocer al padre de tan enorme criatura e inmediatamente abandonó Irlanda perdiendo como Cenicienta un zapato en su huida .
Para impedir que lo siguieran, Benardonner destruyó la calzada de piedra que unía ambas costas.
Volviendo de nuevo a la realidad, debo confesar que ésta tierra de gigantes, se formó hace más de 60 millones de años como consecuencia de una gran actividad volcánica. Intensos cambios de presión y un rápido enfriamiento crearon la meseta de Antrim y los mágicos basaltos. A pesar de que todo tiene su explicación científica, me gusta creer en leyendas y reconozco que en este punto se me escapó la risa imaginando la huida del escocés 🤣
Gigants Causwey es un lugar diferente, en el que las sensaciones son parte del paisaje… En definitiva, es un lugar que hay que vivir en primera persona y en el que fotos, vídeos y palabras, no dan la talla a la hora de transmitir la magia y el dramatismo de estas inusuales y mágicas costas.
2. EL CASTILLO DE DUNLUCE Y LA LEYENDA DE MAEVE
A escasos kilómetros de la Calzada de los Gigantes, se encuentra el pequeño pueblo de Bushmills, famoso por las ruinas de Dunluce, un castillo con tanta historia como leyenda.
Dunluce está situado sobre una imponente roca de basalto que lo suspende a más de 25 metros sobre el mar y permanece unido al continente por un puente.
Justo debajo de este puente se puede ver una escalera que conecta directamente con «La cueva de la Sirena», el lugar que más llamó mi atención de esta fortaleza. La entrada a la cueva está tallada en la roca del acantilado y tiene forma de ojo de aguja, su pequeño tamaño contrasta con un interior muy amplio, de techos elevados y acceso directo al mar.
Como todos los castillos, Dunluce también tiene sus secretos y cuentan que en esta cueva se oculta un pasadizo que conecta directamente con la torre norte. No sé si será cierto, pero lo que está muy claro es que este castillo fue una fortaleza poderosa y muy moderna para su época.
LEYENDA DE MAEVE
Como ya he dicho antes, estamos en Irlanda y aquí todo tiene su leyenda y precisamente, esta cueva es escenario de una de las leyendas más populares de toda la isla, la leyenda de Maeve.
Hace siglos vivió en este castillo la poderosa familia McQuillian. La bella Maeve, hija del señor de Dunluce, se enamoró sin remedio de Reginal, el hijo del clan enemigo. Tras enterarse de estos amores, Lord McQuillian encerró a su hija en la torre norte de Dunluce.
La joven pasaba los días aislada, llorado a su amado en una profunda desdicha… Pero en una noche de feroz tormenta, Reginal, como en un cuento, apareció para rescatar a su enamorada. Ambos huyeron en un bote a través de la cueva de la sirena, pero al igual que Romeo y Julieta, Maeve Roe y su enamorado, no tuvieron un final feliz…
La pequeña embarcación en la que trataban de huir se estrelló contra las rocas y ambos perdieron la vida. El mar devolvió el cuerpo del joven O`Cahan pero el de Maeve nunca se encontró… Los más supersticiosos cuentan que una dama blanca se pasea por Dunluce, quizá sea el fantasma de Maeve…
Volviendo a la historia documentada y tratando de resumir, debes saber que La familia McQuillian construyó Dunluce en el siglo XVI. No les dió mucho tiempo a disfrutar de él, en 1554 los McDonell les arrebataron el castillo y se hicieron con el control de toda la zona. En este punto comienza para Dunluce una época oscura y convulsa llena de guerras y más guerras.
A pesar de las batallas y los asedios, el momento más duro para Dunluce fue el incendio que provocaron unos soldados escoceses en la villa colindante en 1642. Tras decadas de decadencia en 1690 el castillo queda oficialmente deshabitado. Tras más de dos siglos de abandono, en 1928, la familia McDonell decide donar Dunluce al gobierno de Irlanda del Norte.
Pero sin duda, el capítulo que más me ha impresionado de la historia de este castillo tiene lugar un 28 de octubre de 1588, cuando el destino unió la historia de España, mi país, con la de Dunluce y la familia McDonell. La galeaza Girona perteneciente a la armada invencible de Felipe II, naufraga a poca distancia del castillo, en Lacada point.
A excepción de una decena de hombres fueron 400 fallecidos, entre los que se encontraba uno de los grandes de España, Alonso Martínez de Leiva. El anciano conde Sorley Boy McDonell ayudó a los escasos supervivientes de «la Girona» (y de varios naufragios que sufrió la armada invencible en la zona de Causeway) a escapar de Irlanda, ya que Isabel I reclamaba la muerte de cualquiera que fuera español.
Los cuerpos que se recuperaron de los naufragios, recibieron santa sepultura en una fosa común de San Cuthbert, una pequeña y antigua iglesia de Bushmills. Sorley Boy McDonell, rescató del naufragio de la Girona dos cañones y tres cofres llenos de joyas, que hoy se exponen en el museo del Ulster de Belfast. Las malas lenguas cuentan que Sorley rescató mucho más, pero que lo utilizó para restaurar el castillo.
A pesar de estar en ruinas la belleza evocadora de Dunluce conseguirá envolverte. Las sensaciones que en mi caso pude experimentar sé movìan entre las luces y sombras de un lugar ancestral, cargado con la energía de fuertes batallas y grandes pasiones. Yo no pude disfrutar de la magia de las auroras boreales, pero si vas en época y tienes suerte, podrás admirar todo un baile de espectaculares colores sobre el cielo de Dunluce.
Dunluce ha sido inspiración del castillo de la famosa saga de libros Narnia y también del castillo de la familia Greyjoy en las Islas del Hierro de la popular serie Juego de Tronos.
Rodeada de un paisaje tan salvaje y desafiante como dulce y tranquilo, me despido de Dunluce con una bella puesta de sol.
3. CARRICK A REDE ROPE, UN PUENTE COLGANTE
Uno de los lugares que no podía perderme en este viaje por la costa de Antrim era el puente colgante que une la diminuta isla de Carrick a la costa de Ballintoy.
Esta isla fue utilizada durante siglos por los pescadores de salmón para conseguir las mejores capturas. Para llegar hasta Carrick debían superar los 15 metros de distancia que la separan de la costa, y para ello los hábiles pescadores construyeron un «puente colgante» suspendido a 25 metros sobre el mar. Estas primeras pasarelas estaban hechas con red de pesca y unos cuantos tablones de madera, cruzar hasta el otro lado debía ser una hazaña bastante peligrosa 😡
Afortunadamente con el tiempo el puente fue mejorando su estructura, especialmente en las últimas décadas, en las que el puente comenzó a atraer multitud de turistas. En 2008 se construyó un nuevo puente colgante, más moderno, con extra refuerzo de seguridad, pero que sigue impresionando a todo el que se atreve a cruzar. El truco para pasarlo sin temor es no mirar hacia abajo 😉
Una de las vistas que no te debes perder si pasas por Carrick a rede rope, son las del mirador. Se encuentra cerca del puente, y si el día es claro y tienes suerte, puedes llegar a ver alguna de las islas escocesas <3
En mi caso llegué a Carrick en coche desde Belfast, desde la zona de aparcamiento hay que caminar un kilómetro más o menos para llegar al puente. El sendero transcurre por una zona de acantilados, pero el camino es sencillo y no me resultó complicado, todo está bien señalizado, ¡no hay pérdida! 🙂 La carretera de la costa hasta llegar a Carrick ofrece unas vistas increíbles ¡no te lo pierdas!
4.CASTILLO DE DUNSEVERICK
Hoy resulta tan solo un recuerdo legendario pero Dunseverick fue un lugar muy importante ya que pertenecía a una de las 5 rutas sagradas de Tara.
Su historia se remonta 2.500 años atrás, cuando Sobhairce, uno de los reyes celtas de Irlanda, estableció aquí una fortaleza a la que dió su nombre, DunSobharice conocida hoy en día como Dunseverick.
También se cuenta que en el siglo V, San Patricio el querido patrón de Irlanda estuvo aquí y bautizó a Oclan, un local que llegó a convertirse en Obispo de la isla.
Con el correr de los siglos y las frecuentes guerras, el castillo Dunseverick fue destruido y levantado de nuevo en varias ocasiones. En 1642 tras un periodo de continuos enfrentamientos, los escoceses al mando del general Monro, acabaron con esta fortaleza definitivamente.
Tras más de 300 años de abandono del castillo de Dunseverick hoy no queda nada. La última torre se desplomó sobre el mar en 1978 y hoy tan solo una docena de piedras recuerdan lo que un día fue, un enclave poderoso.
Parar al menos unos minutos en Dunseverick es muy interesante, ofrece sensaciones que el tiempo ha ido capturando durante milenios de historia y paisajes de acantilados salvajes.
Dunseverick se encuentra en Causeway road, a medio camino entre el Puente Colgante y la Calzada del Gigante.
¿CÓMO VISITAR CAUSEWAY?
Si has disfrutado de todos estos lugares y quieres visitarlos, tienes muchas y muy variadas opciones. Desde Dublín y Belfast, salen diariamente excursiones organizadas en bus, donde te muestran algunos de los lugares más interesantes.
Estos pequeños tours están bien si tienes muy poco tiempo, pero son tan rápidos y tienen tantos «sube y baja», que en mi caso siempre son la última opción. Si sois varias personas, lo mejor es alquilar un coche, los tienes muy económicos y te dan libertad y flexibilidad para organizar tu itinerario.
Si prefieres hacer el recorrido por tu cuenta lo mejor es tomar Belfast como punto de partida. Desde Belfast debes tomar un tren o autobús hasta Coleraine. Cuando llegues a Coleraine debes tomar el bus 172C, con dirección a Ballycastle, tiene parada en todos los lugares que acabo de describir, aunque te recomiendo mirar bien su frecuencia de paso.
INFORMACIÓN IMPORTANTE
Calzada de los Gigantes y toda la costa de Causeway forma parte del Patrimonio Nacional y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986 <3
Este entorno es muy delicado y debes respetarlo al máximo, algunas zonas sufren un alto grado de erosión, especialmente muchos de los acantilados se encuentran en recuperación. Como siempre me gusta recordar que hay que ser respetuoso con la naturaleza y no debes dejar basuras ni dañar de algún modo la zona.
Existe también una flor conocida como «Flor azul de Dunluce» que crece únicamente en el tramo de Causeway que va desde el castillo de Dunluce hasta Carrick a rede rope. Su nombre oficial es Geranium pratense y es una de las poca plantas que se consideran nativas de Irlanda.
Recomiendo visitar la zona de Causway con calzado deportivo, yo lo hice en chanclas y no es muy cómodo 🙂 Un chubasquero en Irlanda nunca viene mal, la lluvia te puede sorprender en cualquier momento y ¡por supuesto! lo más importante, tener la batería de la cámara llena, debe aguantar las miles de fotos que seguro que haces y que espero que compartas con la comunidad disfrutamiruta. <3
Gracias por leer este artículo, te invito a disfrutar de los mejores rincones de Europa: Londres y su corazón, París y el muro de los «Te amo», Lanzarote y la magia de sus playas , Napoli y sus tradiciones…
Laura Eire. #disfrutamiruta
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